El calentamiento de las naves de laminación es necesario para el proceso productivo donde se trabaja con resinas de poliéster insaturado que necesitan para su transformación una temperatura mínima de 17ªC, puesto que, por debajo de esta temperatura no se consigue un material compuestos con unas propiedades óptimas. En la actualidad este calentamiento se lleva a cabo con unos generadores de aire caliente alimentados por gasóleo C. Estos equipos operan con bocas abiertas de impulsión y retorno sin circuitos de difusión por lo que la eficiencia energética del sistema es muy baja.

El nuevo sistema sustituye estos equipos por nuevos equipos de calentamiento por radiación, donde un sistema de quemador a gas hace mover los gases de combustión por un sistema de tuberías radiantes y estancas, de esta manera no se calienta el volumen de aire, se calientan los objetos, obteniéndose la temperatura deseada efectiva en los objetos que están dentro de la zona de acción. Esta es la base de la mejora de la eficiencia del sistema de calefacción.